23 de abril de 1988
Wom-A2
En el 1987 una serie de personas estaban colaborando con más o menos intensidad alrededor del programa nocturno de Antena Directa “La Conjura de los Necios”. Eran, Manuel Ibarro (se había estrenado haciendo radio con el programa Radio Cacahuet junto al ya desaparecido Fco. Javier Espelosín), Toni Álvaro y Juan Antonio Hidalgo (que provenían de la desaparecida Radio Cerdanyola) y Albert Puig, que llegaba de “Onda Uno”. Alrededor de ellos y del programa había otros como Guillermo Martínez, Victor LaCarta, Juan Costa o Carles Arbués.
El V Aniversario de la emisora (Antena Directa)
“La Conjura de los Necios” era un programa consolidado y aquel año la emisora municipal se planteaba como iba a celebrar su V Aniversario. En aquella época se vivía unos momentos muy dinámicos a todos los niveles. Había dinero y ganas de hacer cosas. La emisora tenía claro que se tenía que celebrar el aniversario y consolidar la imagen de la emisora. Se esperaban propuestas. Se trataba de todo un reto ya que en aquellos momentos los ayuntamientos estaban involucrados en el tema de las emisoras municipales, y hasta en algunos momentos se tenía la sensación de que existía una cierta competencia entre ellos por este tema. El ayuntamiento de Cerdanyola, por otra parte –como otros muchos ayuntamientos- había comenzado a organizar numerosos conciertos con artistas de primera fila, que habían tenido una muy buena respuesta por parte del público. En definitiva, se decidió celebrar el aniversario en un fin de semana y con dos veladas musicales diferentes.
La primera parte se dedicaría a un público más amplio con la actuación de Los Mustangs y de Los Sirex. Siendo presentado por el equipo del programa “Varios Fundamentales”, que prepararon una serie de diversos gags humorísticos para la ocasión. Entre ellos estaban Roberto Sánchez y Manuel Acedo, que acabarían pocos años después formando parte de la primera línea de las ondas de la Cadena Ser. En dicha fiesta velada también participarían la Cerdanyola Rock Band, un grupo de músicos locales que se juntaron para la ocasión.
La segunda velada era potencialmente más complicada. El equipo de musicales decidió contratar a La Polla Records. Grupo que en aquel momento estaba en su momento de máxima popularidad y que atraía un numeroso público allí donde actuara. Pero…. no precisamente con un perfil que pudiera garantizar un concierto sin problemas. Los otros grupos invitados al aniversario eran Wom-A2 y Los Amantes de María.
El concierto de “La Polla Records”
Hay quien piensa que fue precisamente el concierto de La Polla Records (exactamente el 23 de abril de 1988) el día que, en cierta manera, se crean las bases de lo que acabaría siendo al año siguiente, el Festival de Blues de Cerdanyola. Aunque también recuerdan muy bien, que al acabar los conciertos del V Aniversario de la emisora y totalmente exhaustos, dijeron desde el equipo de musicales, que nunca más se meterían en un fregado como ese.
Con muchas prevenciones, el ayuntamiento de Cerdanyola acabó aceptando la propuesta de la radio, gracias en parte al decidido soporte del Cap de Prensa y Director de la Emisora, Josep Maria “Xaneta” Cortada. “Xane” hacía tiempo que estaba involucrado activamente, entre otros proyectos, en el reto de encontrar cosas positivas y preferiblemente culturales, que hicieran posible que la ciudad de Cerdanyola saliera “al mundo exterior”. Aunque sólo fuera una vez al año. La ciudad, al igual que la mayor parte que otras situadas al entrono más cercano de Barcelona, se encontraba totalmente “eclipsada” informativamente por lo que pasaba a la capital. Era muy difícil hacerse con una imagen que el ayuntamiento pudiera vender. A nivel informativo, no existían. Ni tan siquiera para la prensa local. Durante un tiempo –entre la desaparición de la Revista de Sardanyola, al 1977 i la creación del boletín de información municipal “Riu Sec”, al 1979- lo que pasaba en la ciudad no era recogido en ningún medio de comunicación, ni interno ni externo. Una situación que, por cierto, cambiaría en aquellos años de efervescencia local.
El 1987 se crearía en la ciudad un medio de comunicación: el periódico mensual “El Cerdanyola” y por otra parte, el “TOT Cerdanyola”, una pequeña revista publicitaria gratuita, destinada a convertirse, durante muchos años, en el único referente informativo en papel impreso, a pesar de ser un medio más publicitario que informativo.
Fuere como fuese, el caso es que “Xaneta” decidió dar todo su apoyo a la arriesgada propuesta de traer a La Polla Records a la ciudad.
Ya han pasado 25 años e Ibarro recuerda un momento crucial antes de celebrarse el concierto:
“Xaneta y yo nos llamamos para hablar, y finalmente, llegamos a la conclusión de que, aunque pudiera haber algunos problemas, nos veíamos en condiciones de controlarlos. Sobre todo porque como tampoco éramos tan imprudentes, estaba claro que aquel día tanto la policía local como la nacional estarían en alerta máxima”.
La cosa fue de la siguiente manera:
“Xane nos comenta que el ayuntamiento le ha recomendado la posibilidad de suspender el concierto. Hay mucho temor y alarma, y le están presionando para que no se realice el concierto. Se hizo famosa la frase “que vienen los eskinis”. Nos pone al corriente en un encuentro que tenemos en su casa. Si no recuerdo mal, estaban conmigo Toni Álvaro y Albert Puig. Las palabras de Xaneta –que nunca olvidaré- fueron estas”:
Xane: Esto es lo que hay, vosotros mismos. Se hará lo que vosotros decidáis!
-Nosotros queremos continuar (le dijimos)
Xane: Pues entonces, adelante!
Finalmente, Josep Maria Cortada consiguió el visto bueno de “los políticos”, en gran parte bajo se responsabilidad. Según Ibarro: “Era una situación en que nos encontraríamos en diversas ocasiones durante los siguientes años; el Xane ofreciéndonos todo su apoyo frente a los intereses políticos, y a veces en situaciones bastante más conflictivas, que ahora no viene a cuento comentar. Sin su decidido apoyo, este concierto, el Festival de Blues y muchas más cosas, nunca se hubieran podido realizar.
“Muchos” llegaron a asegurar que si se hacia el concierto, estaba cantado que Cerdanyola se llenaría de “punkies” y “otras tribus”, y que posiblemente acabarían provocando altercados o alteraciones del orden público. Como era previsible, el primero de los vaticinios se cumplió al 100%. E indudablemente el aniversario de Antena Directa tuvo una inmejorable resonancia pública…. que era al fin y al cabo lo que se buscaba. La segunda de las predicciones (la posible existencia de problemas en las calles y etc.), la verdad es que todos tenían claro que existía esa posibilidad.
Para que os hagáis una idea del poder de convocatoria de la emisora municipal, vale la pena recordar que para este concierto se repartieron 5.000 invitaciones una a una en la misma emisora que estaba situada en el Ateneu. Se lanzó e mensaje de quién quisiera acudir al concierto debería llamar por teléfono, dejar su nombre y DNI. Luego, debería recoger la invitación en la misma emisora. Parece increíble ¿no? Pues no lo fue. Se repartieron una a una en la misma puerta de de Antena Directa. Durante dos semanas aquello fue una auténtica locura.
Pues imaginar cómo estaba la gente de la emisora el día del concierto. No se tenía ni idea de cómo era la producción de un concierto y allí se vieron frente a todo aquello. Cuando no estaban controlando la entrada, estaban llevando cervezas a los vestuarios o colocando vallas sobre la marcha. Otros se dedicaban a sacar o “a tirar” gente del escenario a abajo. La gente se intentaba colar por numerosos y lugares impensables. No cabía ni un alma en el pabellón. Y todo esto, sólo con el personal de la emisora. De alguna manera, cada uno tenía su cometido. En taquilla estaban las periodistas de informativos, María José Ruiz y Celia Díez. De la seguridad se encargaba Jesús Pérez (Los 60 duros). Un auténtico caos muy afortunado.
Precisamente el día del concierto, 23 de abril, la mujer del inestimable Josep Maria Cortada, rompería aguas. Evidentemente, para el Cap de Prensa del Ayuntamiento y Director de Antena Directa, la fiesta de la emisora pasó rápidamente a un segundo plano. Mientras se realizaban las pruebas de sonido y él estaba en el hospital esperando el nacimiento, los nervios de los organizadores eran cada vez más intensos. Según el personal de la emisora, en ningún momento se produjo ninguna situación especialmente conflictiva o peligrosa, pero, tal y como esperaban, la ciudad se vio inundada de gente. La mayoría y como era lógico, alrededor del Pabellón de la calle Santa Ana. Aquello era una locura, el pabellón estaba a reventar y en la calle había gente para llenar otro.
Ibarro recuerda que al no estar Xaneta, la policía iba a él o a cualquier otro de la emisora para pedir instrucciones… glup… Confiesan que hubo momentos en los que se sintieron desbordados. Hasta que apareció Enric Senabre, primer teniente de Alcalde del Ayuntamiento. Nadie lo esperaba, pues ese día tenía que marchar fuera de Cerdanyola para un asunto familiar y consciente de que Josep Maria Cortada estaba en el hospital, decidió pasar por el pabellón antes de marcharse para ver qué ambiente se respiraba. La selva de crestas y litronas que vio fue suficiente como para anular el viaje familiar, dejar a la familia en casa y volver al Pabellón para hacerse cargo de la situación.
Según Ibarro, a su llegada le preguntó si él estaba al cargo, este dijo que… un poco todos. Junto a un policía local le dijo que le acompañara. Dieron la vuelta al pabellón dando pequeños toques a la gente para que no se “desmadraran”.
“Yo flipaba” –comenta Ibarro- “finalmente, Senabre se puso con nosotros a requisar en la puerta las litronas que la gente pretendían entrar. No dábamos a basto”
Finalmente, el concierto se realizó sin ni un solo incidente. Exceptuando quizás, pequeños incidentes como la vomitada en los zapatos del Teniente de Alcalde mientras le requisaba una botella a uno de los asistentes en la puerta de entrada del Pabellón. Otro de los momentos “tensos” de la tarde/noche fue cuando antes del primer “bis” de La Polla, el escenario se lleno de gente y con el resto del pabellón abarrotado, empezaron a gritar con una solo voz “asesinos, asesinos”. Fue un momento de acojonamiento total. El escenario estaba a tope y allí la única seguridad que había eran los chavales de la emisora, que hacían prácticamente de todo. En ese momento, nadie sabía que iba a pasar a continuación, pero los de La Polla volvieron y mientras interpretaban otro tema, la gente empezó asaltar del escenario a la pista. Se recuerda como algunos de la emisora contribuían dando algún empujoncito que otro a la gente. Una vez finalizado el concierto, el pabellón se empezó a desalojar con toda la tranquilidad del mundo. Entre los que había dentro y fuera, había bastantes más de 5.000 personas. Glorioso punto y final de la velada.
Ya con el Pabellón vacio y con la gente de la emisora respirando y descansando estirados sobre el escenario, apareció la silueta inconfundible del Xaneta. Levantó los brazos realizando el signo de la victoria y gritó ¡ja soc pare!
Sin duda, una tarde/noche para recordar. 23 de Abril de 1988. Bienvenida a este mundo Mariona.